Cartografía de las subvenciones en Europa a los sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles

  • Por Marina Gros
  • Publicado hace 3 años

Sólo siete países de la UE han detenido por el momento el flujo de dinero público destinado a la calefacción con combustibles fósiles como parte de sus planes climáticos, según muestra el último análisis [1] que la European Environmmental Bureau (EEB) ha realizado en nombre de Coolproducts. [2] Dentro de estos países se incluyen Bulgaria, Dinamarca, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos. Fuera de la UE, se les une Noruega.

Al menos 19 de los 27 gobiernos de la UE siguen incentivando la compra y/o instalación de nuevas calderas de gas a través de varias reducciones de impuestos, préstamos y subvenciones, que oscilan entre 100 y 2.500 euros. En España, los planes Renove de calderas a gas de las diferentes Comunidades Autónomas proporcionan subsidios entre 100 y 400€ por aparato allí donde están disponibles.

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El apoyo estatal a las calderas de gas, que recordemos tienen una vida útil de hasta 25 años, está frenando la adopción de soluciones sostenibles como las bombas de calor, la calefacción urbana renovable y la energía solar térmica, comentan desde Coolproducts. En 2019, la proporción de energía geotérmica, solar y otras fuentes de energía renovable utilizadas en el sector de la calefacción y la refrigeración fue de apenas el 6% del consumo de energía final del sector. [3]

Esto pone en peligro los objetivos climáticos de Europa. La Comisión Europea estima que se necesita una reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la calefacción para alcanzar el objetivo de la UE de reducir las emisiones totales en al menos un 55% en la próxima década.

El análisis se produce a medida que crecen los llamamientos para prohibir la venta de sistemas de calefacción de gas, petróleo y carbón en toda Europa. Un informe reciente de ECOS en nombre de Coolproducts expone que la eliminación progresiva de nuevas calderas de gas y petróleo para 2025 ahorraría 110 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año hasta 2050. Esto equivaldría a dos tercios de la reducción total de emisiones que se necesita en los edificios residenciales y públicos para lograr la neutralidad climática, y el equivalente de las emisiones totales de CO2 de Suecia y Finlandia en 2018.

Desde ECODES, como miembros de Coolproducts, tenemos claro que los gobiernos europeos tienen que desplazar las subvenciones de las calderas de gas hacia soluciones realmente limpias como las bombas de calor, la calefacción urbana renovable y la energía solar térmica. Junto con la renovación de los edificios, este debe ser el primer paso para ayudar a la ciudadanía a cambiar a sistemas de calefacción verdaderamente sostenibles que sean compatibles con las metas de reducción de emisiones y de neutralidad climática de Europa.

Para alcanzar nuestros objetivos climáticos y de reducción de emisiones, debemos eliminar gradualmente las nuevas calderas de combustible fósil a más tardar en 2025. La mayoría de estos aparatos tienen una vida útil de más de 25 años y si seguimos instalándolos, seguiremos quemando combustibles fósiles para calefacción en 2050. Los subsidios a los combustibles fósiles deben quedarse fuera de la ecuación. En su lugar, los gobiernos deben centrarse en alentar a los consumidores a cambiar a alternativas más limpias.


[1] La información disponible en el mapa proviene de varias fuentes. Todos los enlaces están disponibles en el informe adjunto: Análisis de los subsidios a los combustibles fósiles en el sector de la calefacción y la refrigeración en toda Europa.

2] Dirigida por ECOS y la European Environmental Bureau (EEB), Coolproducts es una coalición de ONGs que trabajan para garantizar mejores productos para los consumidores y el planeta.

3] Un desglose de los últimos datos de Eurostat disponibles para las fuentes de calor renovable en toda Europa está disponible aquí.

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