Enfriar la casa con aire acondicionado: una solución cara y no siempre eficiente

  • Por jeannette.bain
  • Publicado hace 2 años


Ahora que ha empezado oficialmente la primavera, pronto llegarán los días largos y cálidos. En este artículo se analizan las formas de mantener tu casa fresca ahorrando la mayor cantidad de energía posible. Esto reducirá tus facturas de energía, y también ayudará al planeta.

Enfriar la casa con aire acondicionado: una solución cara y no siempre eficiente

¿Sabías que la refrigeración de las habitaciones es un tipo de consumo de energía que crece mucho en el mundo? Sin embargo, el uso del aire acondicionado -y desde luego las versiones móviles- es una solución que consume mucha energía.

El consumo anual de energía de todos los aparatos de aire acondicionado y su gran demanda de energía, contribuyen al cambio climático y, por tanto, a que los veranos sean aún más calurosos...

¿Cómo enfriar tu casa sin aire acondicionado?

1. Mantener el calor en el exterior

Puedes hacerlo bajando las persianas, añadiendo persianas o utilizando otros métodos para dar sombra a tus ventanas. Los sistemas de protección solar instalados en el exterior de tu casa -como persianas, estores exteriores o toldos en balcones y terrazas- son muy eficaces porque impiden que el calor entre en el interior.

Mantener las ventanas cerradas durante el día es otra manera de mantener la casa fresca: una brisa puede parecer buena, pero entra mucho aire caliente en la casa.

Utiliza también el menor número posible de aparatos que desprendan calor. Piensa, por ejemplo, en cocinas y hornos. Posponer la plancha hasta después de las horas de mayor calor, instalar iluminación LED y desenchufar los aparatos eléctricos son otras posibilidades.

2. Crear una corriente de aire

Si hace más calor fuera que dentro, lo mejor es mantener las ventanas cerradas durante las horas más calurosas del día. Cuando se enfríe el exterior, es el momento de crear corrientes de aire para conseguir un hogar más fresco.

En verano, durante el día, ventanas cerradas y persianas bajas; por la noche, ventanas abiertas: así conseguiremos aislar la vivienda del calor durante el día, y favorecer la ventilación con aire fresco por la noche. Abrir las ventanas por la noche proporciona una circulación de aire que arrastra el calor almacenado en sus paredes, suelos y techos.

Cierra puertas y ventanas, sobre todo las de las habitaciones que no estén climatizadas.

3. Los ventiladores son un buen apoyo. Hay ventiladores de techo y ventiladores móviles. Asimismo, hoy en día, hay muchas variantes silenciosas en el mercado y su consumo energético es de menos del 10% del de un equipo de aire acondicionado convencional.

En la página de consejos sobre ventiladores encontrarás consejos sobre cuál es la mejor opción.

El último recurso: el aire acondicionado

El aire acondicionado es un devorador de energía que, además, contiene líquidos refrigerantes perjudiciales para la atmósfera. Si no puedes vivir sin uno, elige sabiamente y ten en cuenta los siguientes elementos (consulta también la página de consejos de Topten sobre el aire acondicionado).

Asegúrate de probar primero los consejos anteriores y recuerda usar el aire acondicionado a la temperatura adecuada: cada grado que disminuyas la temperatura estará consumiendo un 8% más de energía. 24ºC es más que suficiente

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